 El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie, llega a vivir 70 años. Cuando tiene 40 años de vida sus uñas curvas y flexibles le impiden agarrar las presas para alimentarse, su pico ya alargado y puntiagudo, se curva apuntando contra el pecho, sus alas ya envejecidas y pesadas, dificulta su vuelo porque sus plumas son muy pesadas. Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas Morir... o enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días. Ella tiene que tomar una seria decisión. Ella sabe que si se enfrenta a este proceso saldrá victoriosa, es tiempo de pelear la batalla por su vida, y así vivir 30 años más. Pero… en ¿qué consiste este proceso? El águila vuela y vuela hasta encontrar una montaña muy alta en donde refugiarse, allí hace un nido muy cerca de una pared, lo primero que hace es golpear su pico contra la pared hasta conseguir arrancárselo, una vez desecho el viejo pico, debe esperar a que nazca de nuevo. Una vez nace este nuevo pico ella se arranca sus viejas uñas, cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, continúa su proceso arrancándose una por una sus viejas plumas. Y después de cinco meses, sale del nido victoriosa y feliz, es este su primer vuelo después de este doloroso proceso y así renovada completamente se dispone a vivir otros 30 años más. Ahora pregúntate: El ser humano necesita renovarse también? / Claro que sí. Nos enseña la biblia, que es la palabra viva de Dios en COLOSENSES 3: 5-17 "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Así que toma tu decisión el precioso Espíritu Santo estará ahí para ayudarte
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